Dudas frecuentes de los padres

Pregunta- Soy argentina y mi marido es alemán, ¿puede servirle a mi hijo de 2 años y medio ponerle el canal Deutsche Welle con los programas infantiles?

Respuesta– Está comprobado que es mediante la interacción con otras personas que un niño adquiere la lengua. La televisión puede utilizarse muy bien cuando se ve en compañía, se repiten algunas frases, se hacen preguntas, etc. jugando entre todos.
Un infante por si solo no va a prestar atención a un programa por mucho tiempo. Ponerlo frente al televisor no es garantía de que haya una escucha activa del idioma.

Pregunta- Mi hija me entiende cuando le hablo francés pero me responde en español.

Respuesta– Es muy importante desde un principio establecer reglas sobre el uso de las dos lenguas. Muchos padres hacen hincapie desde el comienzo en que sus hijos hablen SIEMPRE con ellos en el idioma. Esto prepara para evitar situaciones de este tipo, a la vez que ofrece a los chicos mayor oportunidad de práctica.

Luego de elegir el método, establecer reglas y mantenerlas es fundamental. Si un padre es flexible en este punto o mezcla los idiomas con su hijo en cualquier momento, los chicos aprenden rápidamente que pueden usar cualquiera de ellos.
Por eso la coherencia y consistencia son las claves de cualquier programa.

Si esto ya sucede, igual es posible corregirlo. Mientras el niño sea capaz de comprender lo que les decimos, la producción de parte de ellos puede trabajarse, insistiendo, motivando con juegos, animando con libros, etc. y las reglas pueden volver a establecerse.

Pregunta- ¿Hasta cuántos idiomas se le puede enseñar a un bebé?

Respuesta– Por lo general, se aconsejan hasta tres idiomas. Sin embargo hay experiencias de familias que utilizan hasta cuatro lenguas diferentes. El número máximo más lógico suele establecerse calculando la cantidad de idiomas que se hablan en casa más uno adicional.
Puede ser el caso de un padre que hable italiano, la madre ruso y viven en Argentina donde se habla español. Los hijos cuentan con dos idiomas en casa, más uno en la comunidad.

Pregunta- ¿Cuándo es el mejor momento para empezar con los bebés?

Respuesta– El mejor momento es antes de que nazca el bebé. Se necesita tiempo para informarse, elegir un método, planificar el plan de acción, establecer reglas, buscar o confeccionar materiales, etc.
Al iniciar un programa de educación bilingüe, surgen preguntas y situaciones no previstas quizás.
Cuanto más preparados estén los papás, mejor podrán resolver qué hacer en determinados casos.

Pregunta- ¿Se puede enseñar un segundo idioma cuando ni la madre ni el padre son nativos en ese idioma?

Respuesta– Sí, pero el trabajo con los padres, audio, libros, etc. no suele ser suficiente. Se necesita el contacto con un hablante nativo, que puede ser una niñera, un profesor nativo especializado, alguien que le ofrezca la lengua de primera mano. El bebé necesita escuchar una pronunciación perfecta, una manera natural de expresión, etc.

Pregunta- ¿Hay chicos que no están capacitados o no tienen la habilidad para aprender un idioma?

Respuesta– No. El cerebro humano está preparado para adquirir y desarrollar uno o más lenguajes. El éxito de un programa de esta clase depende más de los padres, que de las capacidades intelectuales de los chicos.
Los padres tienen que tener bien en claro el método y las pautas o reglas en relación al uso de cada uno de los idiomas.
En segundo término, necesitan tiempo para dedicar a la transmisión de la lengua, paciencia para esperar los resultados y ganas de involucrarse en el preparado de materiales, buscando cómo motivar a los chicos, etc.